Al momento de realizar una migración a la nube, es común que existan algunos errores. Cada empresa trabaja de forma particular, por eso es importante adaptar cada transición a las necesidades y objetivos específicos de cada organización.
Algunos de los errores más frecuentes suelen ser los siguientes:
Planificación inadecuada
Apresurarse en la migración sin una planificación adecuada puede resultar en una falta de alineación con los objetivos comerciales de la empresa en cuestión, no contar con los recursos necesarios y carencia de un enfoque estratégico. Este es uno de los errores más comunes en un proyecto de migración a la nube.
Falta de evaluación de compatibilidad de aplicaciones
Evaluar la compatibilidad de las aplicaciones existentes con la infraestructura en la nube es indispensable para lograr una transición exitosa. No tomar en cuenta esto puede provocar problemas de rendimiento, incompatibilidades de software y fallas en la integración con otros sistemas.
Subestimar costos y recursos innecesarios
Como es de esperarse, la migración a la nube puede implicar costos adicionales para algunos aspectos, como el almacenamiento de datos, el ancho de banda y la contratación de personal especializado en la nube.
Descuido de la seguridad de datos y el cumplimiento normativo
Estos dos son aspectos críticos para la ejecución de la migración a la nube. Ignorarlos puede exponer a la empresa en riesgo de inseguridad y violaciones legales. Deben evaluarse las medidas de seguridad del proveedor de servicios en la nube y garantizar el cumplimiento de las regulaciones aplicables para el cumplimiento normativo.
Falta de un plan escalonado
Intentar migrar todos los sistemas y aplicaciones de una sola vez puede resultar errores innecesarios y poco deseados. Lo ideal es adoptar un enfoque gradual y migrar por fases, priorizando las aplicaciones más importantes primero.
No evaluar la conectividad y el ancho de banda
Antes de migrar a la nube, debe asegurarse la conectividad de red existente y la disponibilidad de ancho de banda. Contar con la infraestructura de red adecuada para satisfacer las demandas del usuario y considerar la optimización del ancho de banda mejoran radicalmente la eficiencia del proyecto en la nube.
Falta de copias de seguridad y pruebas de recuperación
El hecho de migrar a la nube no evita que haya que realizar copias de seguridad y pruebas de recuperación con cierta regularidad. De no llevar esto a cabo, es posible que se pongan en riesgo los datos y la continuidad del negocio en caso de fallos o pérdida de información.
Descuido de la integración con sistemas heredados
Si la empresa utiliza sistemas heredados es fundamental evaluar su compatibilidad e integración con la nube. Cliente y proveedor deben analizar con detenimiento la compatibilidad de las aplicaciones existentes con los servicios en la nube y modernizarlas si es necesario para garantizar una buena integración.
Falta de monitoreo continuo
La migración a la nube es un proceso en constante evolución. Se suele pensar que cuando se realiza una transición de este tipo, el cliente no debe volver, que es un proceso único y sencillo. Sin embargo, la migración no finaliza una vez completada. Debe establecerse un seguimiento continuo de la infraestructura en la nube para garantizar su rendimiento, detectar problemas y realizar cambios y mejoras necesarias. No cometas este error en tu proyecto de migración a la nube.